Hace ya unos días q vengo barajando la idea de chocar la cabeza contra el escritorio y sangrar de tinta china, q en realidad es argentina, es mas , diría yo, para librarlas de peleas absurdas ya q en mi mente no logran consensuar con gritos del pasado.
Pero recién hoy por la mañana me golpee la cara contra el espejo y decidí aunque sea lastimarme un poco mas y no morir en el intento.
Hace no mucho q me aturdo solo, q se me tapan los oídos e igualmente me escucho. me maldigo a mi mismo, a mi educacion y a mi pasado, ya q me es muy difícil describir las cosas q me gritan. mi vocabulario aun es muy pobre, eso me entristese pero no me desanima. Es como darse cuenta q la vida comenzó hace tiempo y te lleva varias vueltas de ventaja, la inocencia de ayer ahora son absurdos recuerdos y esta falsa madures te hace creer q es en vano el intento de lograr entender algo del mundo en el q me toco nacer, q esta atmósfera antipática q me cubre no me da espacio para correr, me obligan a dar vueltas en esta rueda como a un hamster para tranquilizarme y no vomitarles en la cara toda mi verdad.
Por mal q me pese, el sentimiento de desprecio crece en mi como olas gigantes de criaturas volcánicas derritiendo tierras sagradas de bloques de hielo, es casi inevitable e increíblemente me llenan de vida, creer q estoy solo me llena de energías para encerrarme en mi unico mundo donde habito con un misero arbol al q lastimo casi con inpunidad, donde soy yo y no pienso. donde soy yo y mi arte , mi música , mi pintura... donde puedo entregarme solo y desnudo a mi mundo surrealista y sumergirme en q mi única realidad sea esta ficción de vida bohemia...
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